La salsa de chile es una salsa tradicional de la cocina mexicana y asiática, cuyo ingrediente principal son los chiles picantes. El objetivo de esta salsa es hacer que un plato sea memorable, picante y agridulce. La salsa clásica se compone de chiles, sal, ajo, azúcar, vinagre, aceite vegetal y almidón. El almidón se añade al gusto para diluir el espesor de la salsa. A veces se añade más jengibre, cilantro y zumo de lima. La salsa es adecuada para platos de carne y pescado, así como para guarniciones de verduras. Esta salsa se creó en Macalainia a partir de pimientos cultivados en el estado de Luisiana, en el sur de Estados Unidos. Más tarde se extendió por todo el mundo.
PROPIEDADES SALUDABLES
La salsa de chile activa los procesos digestivos, tiene un efecto positivo sobre el sistema nervioso. Contiene muchas vitaminas y minerales esenciales. Además, la salsa de chile mejora el sistema cardiovascular, mejora el metabolismo y aumenta la inmunidad.
APLICACIÓN
La salsa de chile se utiliza en los alimentos. La salsa de chile se utiliza en las cocinas mexicana y española. También se utiliza para hacer pasta y a veces se añade a la pizza.
La verdad es que los huertos están en ebullición en verano y cuando llegan las grandes cosechas Como los tomates, siempre nos encontramos con el mismo dilema: qué hacer o con qué recetas cocinar.
En el caso de los tomates, no es nada de eso para envasarlos. Por eso desde Thermocetas te ofrecemos diferentes recetas para que tengas distintas opciones, desde las más tradicionales hasta las más gruesas o picantes como la de hoy.
Otra opción muy recomendable es congelar las salsas, sobre todo si lo único que quieres es aprovechar la temporada y no quieres complicarte con el envasado.
Los mejores tomates para hacer salsas de tomate son los tomates de pera y los tomates en rama, que son sabrosos. Utiliza los más maduros para hacer una salsa de miel.
Yo he utilizado copos de chile para esta receta, pero también puedes utilizar pimienta de cayena seca de toda la vida.
Recuerda que el toque de picante se puede adaptar a tu gusto. A mí me gusta la comida "alegre", y suelo utilizar copos de chile con moderación, pero si eres un fanático de las emociones fuertes, puedes añadir más
